Medio año.

Leer para mí no es una obsesión sino al contrario: un gusto, un placer. Estamos a medio año y ya he leído unos 15 libros. Sólo le dedico una hora al día porque tengo otras ocupaciones, iguales de importantes.

Me falta comentar la biografía de Iturbide, que coincidentemente es el mismo tema de La corte de los ilusos y que leí por ahí de enero.

Me falta hablar de Deseo de Aline Petersson, que terminé hace 15 días.

En fin. He hecho cuentas y leí aproximadamente unas 4 mil páginas el año pasado, que equivalen a 20 libros de 200 páginas. Para este año ya llevo unas 3000.

En mi trabajo además leo todo el día, publicaciones técnicas y en inglés. Pero esas no cuentan porque son áridas, sin literatura.

En fin. Que esto puede parecer un maratón, pero no lo es.

Por otro lado me había puesto una veda a la compra de libros, por la sencilla razón de que no hay espacio en los libreros. El librero de los niños también no acepta un libro más.

Pero de meses para acá me auto-levanté la veda, presté 10 libros y ya compré unos 20 nuevos. Por ejemplo me están esperando 5 textos fundamentales para la política y la economía, entre ellos: Utopía de Tomas Moro, El tratado sobre la tolerancia de Voltaire, uno de Chomsky sobre estados fallidos, el de Reed y uno de Twain.

Los iré a ver pronto, cuando se me acaben las novelas.