El sicario del Sacromonte. Jaime Molina García.
Aliar Ediciones. 294 págs. 2024. Con un lenguaje claro y preciso, quizás un poco seco, el autor nos lleva a una trama que puede causar escozor. El género, novela negra. El ambiente, Granada, España. Una banda de criminales gitanos. El personaje principal: Lucas, un joven que busca sobrevivir, con un pasado atosigante. Los temas: la lealtad, el amor, la desesperación, los caminos equivocados, la venganza. La trama se desarrolla con buen ritmo y los personajes están bien definidos. Además de relatar los altibajos de la vida de Lucas, el autor también aprovecha para darnos algo de filosofía. Y la cuestión es muy peliaguda: el parricidio. Las entradas de los capítulos, que aparecen como unas reflexiones, son de lo más interesante y acertadas. Ahí se desmenuzan los motivos principales del crimen, las tendencias destructivas, las motivaciones de las personas decididas a delinquir, el estado de la sociedad posmoderna. Para los lectores latinoamericanos, se agradece mucho que la nove