245. La insoportable levedad del ser. Milán Kundera.
Esta novelita (300 págs.) del célebre Milán Kundera sorprende aunque parece una típica historia de amor y desamor.
El ingrediente inesperado, que puede hacer que guste o no, es la continua presencia de las digresiones del autor, que rompe la cuarta pared, como se dice en el lenguaje cinematográfico. Por cierto que Kundera hacía guiones de cine y la novela está construida sobre viñetas.
Por un lado es un diálogo entre el escritor y el lector, que a algunos puede gustar. Por otro, se pierde la esencia misma de la ficcionalidad o la ilusión de ficción. Kundera no sólo rompe la cuarta pared, sino que machaca sobre sus restos.
Kundera abusa del recurso y ya entrado en gastos parece profesor y se vuelve didáctico, dando sus opiniones personales sobre los eventos de la historia que escribe y cita a Freud, Kafka, Bretón y Heraclito.
El esquema de la obra es sencillo: sigue la vida de dos parejas, en la que el hombre de la primera pareja es amante de la mujer de la segunda. De fondo, las criticas al modelo comunista imperante en su país y la fallida primavera de Praga de 1968. Por esto, la obra escrita en 1984 estuvo prohibida en Checoslovaquia y no se editó ahí sino hasta 2006.
Para algunos obra maestra, para otros una obra inflada. Sus temas principales son las dudas existenciales, la fidelidad, el sentido de amar, la traición y la venganza.
3/5
Trama.
Tomás y Teresa se conocen en un pueblito de Checoslovaquia y luego ella se aparece en la capital donde Tomás trabaja en un hospital. Sin más, ella se queda a vivir con él y tiene que soportar su promiscuidad. Ella ejercerá de fotógrafa. Una de las amantes, Sabina, tiene su propia historia y llega a conocer a Teresa. Buscando un mejor nivel de vida, Tomás y Teresa migran a Ginebra, donde él ejerce exitosamente su profesión de médico. Sin embargo, Sabina también se cambia a vivir cerca de Tomás, a la ciudad de Zurich. Ahí conocerá a Franz y se volverán amantes. La situación se desbalaga. Tomás abandona a Teresa y regresa a Praga. El pierde la licencia de ejercer de doctor y lava ventanas, conociendo a múltiples mujeres. Teresa lo alcanza, pero sufren las consecuencias por las críticas al gobierno y tiene que trabajar de mesera. Como una manera de salvar la relación, se mudan a un pueblito, donde terminan sus vidas en un accidente, después de una aparente reconciliación y un plácido periodo de trabajo en el campo. Un capítulo final habla de la vida y muerte del perro de la pareja. En la otra historia, Franz se separa de su esposa para vivir con Sabina, quien lo deja inmediatamente y cambia varias veces de residencia, sin volver a Praga. Franz es golpeado en un viaje humanitario a Camboya y regresa a Zurich en estado de coma. Morirá poco después sin poderse reconciliar con su exesposa.
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