La riqueza léxica en Hasta que la plata nos separe.

 

 

Estos apuntes son para explorar un poco la riqueza del habla popular usada en la serie Hasta que la plata nos separe (HQLPNS, RCN Televisión, Colombia, 2022). No soy lingüista o filólogo, sino un simple interesado. La serie tiene éxito a nivel mundial en la plataforma Netflix y está rompiendo récords de audiencia. ¿En qué radica el éxito de esta serie o telenovela? Por un lado, por supuesto, una excelente producción y, por otro, esplendidas actuaciones de las actrices y actores principales (ver Hasta que la plata nos separe o la fascinación de la venganza y ¡Queremos tanto a Carmen!, en el blog humbertoperaltaliteral.blogspot.com). La serie revisita el tema de las relaciones afectivas entre grupos diferentes de la sociedad.

 

En una apuesta atrevida, el lenguaje utilizado en la serie por personas de extracción popular abunda en términos localistas, llenos de expresividad y color. Por supuesto, gran parte de los términos es completamente idéntica al habla castellana de México y del resto de Latinoamérica, pero una fracción importante son localismos (colombianismos). Se pueden dividir las expresiones y giros en tres grupos. En el primero, aquellos que son comunes al habla del subcontinente. En el segundo grupo se encontrarían las expresiones y palabras plenamente entendibles pero que presentan giros particulares. En el tercer grupo estarían los términos cuyo significado es obscuro para alguien que no es del país o la región. Revisemos algunas expresiones de los grupos segundo y tercero.

 

Grupo segundo. Términos entendibles que presentan giros particulares.

 

Arras. El primer pago de una compra, para formalizarla. En México le decimos enganche. La palabra arras por supuesto también se conoce, para referirse a las 13 monedas doradas que el novio entrega a la novia en la ceremonia del matrimonio en la iglesia. El dice: recibe estas arras como prenda del cuidado que tendré para que no falte nada en nuestro hogar. Ella contesta: yo las recibo en señal del cuidado que tendré para que todo se aproveche en nuestro hogar.

 

Bacano. En Colombia y República Dominicana se usa como sinónimo de bueno, excelente o muy agradable. Nosotros conocemos el término bacanal, que se usa para adjetivar las fiestas donde corre abundante bebida y comida y que a veces terminan en desfiguros. El origen por supuesto son las bacanales, fiestas orgiásticas dedicadas a Baco o Dioniso, dios de la fertilidad y el vino.  

 

Berraquera (verraquera). En Colombia se usa como adjetivo de algo que se hace con valentía, entusiasmo y dedicación o también con enojo e ira contenida. En México, verraco es el cerdo no castrado que se usa como semental en las granjas o ranchos. Se usa para decirle a alguien que es indolente o perezoso en demasía, “estás de verraco” o “eres un verraco”. En otros lugares (como Cuba) se aplica a personas sucias o desaliñadas. En la serie un personaje le dice a su pretendida “yo la puedo querer con berraquera”, es decir, con gran dedicación.

 

Cachos. En la forma "poner los cachos", ser infiel. En México decimos "poner los cuernos". Cacho también se usa, con el significado pedazo o parte de algo. Por ejemplo, cacho de pan.

 

Cinco. En la expresión me importa “ni cinco”, es decir muy poco. En México, cuando no tenemos nada de dinero, decimos “no tengo ni un cinco”. Hace tiempo una de las monedas de menor valor era la de cinco centavos, también llamada “quinto”.

 

Chino. En la serie se refieren así a los niños y bebés en gestación. Posiblemente por los ojos rasgados de los niños al nacer. En México un chino es una persona con el pelo rizado (característica que por supuesto no presentan los asiáticos de ese país) o un mechón de pelo rizado.

 

Delicarse. En la forma “se delicó”, cuando alguien muestra mayor sensibilidad o delicadeza a la pensada.

 

Enguayabado. Con resaca. Después de una noche de tomar copiosamente bebidas alcohólicas, al otro día el bebedor se siente enguayabado. En otros países, con resaca o “crudo”.

 

Gusanear. Sin necesidad de explicar su sentido general, en la serie la usa un personaje para decir que alguien está traicionando la amistad de otro al engañarlo con su mujer, es decir, lo está “gusaneando”.

 

Lagañoso. Se entiende el sentido general. En México se aplica a alguien que hace tareas tan temprano que no ha tenido tiempo de quitarse las lagañas (también legañas) o que tiene una enfermedad ocular que se las produce abundantes. En los niños es particularmente común. En la serie se usa como término despectivo para las personas de origen humilde al prejuzgar que no tienen buena higiene.

 

Manteco. En femenino, es la substancia de la grasa animal, especialmente cerdo. La grasa de otros animales no se consume y se le llama diferente, por ejemplo la de la res es cebo. La de cerdo se usa ampliamente en la preparación de los alimentos. En México tiene un giro doble. Puede ser apreciativo, por ejemplo “ya come con manteca” significa que alguien ha ganado el suficiente dinero como para preparar sus alimentos con manteca, aunque también es despreciativo cuando se refiere a una persona gorda al decirle “mantecoso”. En HQLPNS es comúnmente despreciativo y la usan para denigrar a una persona por su origen humilde. En una sola ocasión un personaje dice “ella probó esta manteca y le gustó”, con el sentido apreciativo que comentamos arriba.

 

Manito. Diminutivo de “mano”, usada para pedir ayuda “echar un manito”.

 

Miserableza. Algo mínimo, ínfimo, cantidad insignificante, especialmente de dinero.

 

Plata. Dinero. No es usual en México decir “no tengo plata” o “es de plata”, aunque se identifica inmediatamente el sentido.

 

Saludes. Interesante forma plural del femenino “salud”, pedirle a alguien que transmita recuerdos para otra persona.

 

Tinieblo. Enamorado que se oculta, posiblemente sinónimo de amante.

 

Trancón. Congestionamiento de tráfico. Posiblemente deriva de atrancón, cuando algo se detiene abruptamente. En México decimos siempre “embotellamiento”.

 

 

Grupo tercero. Términos en castellano que no son entendibles para los foráneos al país o región.

 

Chandoso. Perro con sarna, sucio, callejero, sin raza; por extensión, de mala calidad o despreciable. Se le aplica generalmente a los perros callejeros. En la serie es una grosería extrema y la usan para ofenderse.

 

Chichiguas. Cosa mínima, casi sin valor. En México la palabra chichihua se refiere a la nodriza, la que amamanta a niños ajenos.

 

Chimbo. Falso, malhecho, algo fabricado que imita lo original. En México usamos la palabra chafa con el mismo sentido y también, de forma más elegante, “hechizo”, no como algo mágico sino hecho sin cuidado. Chimbo también es un postre de Chiapas: pan de marquesote que se sumerge en almíbar perfumado de canela y anís estrella. En la serie se lo aplican a cheques sin fondos, incobrables.  

 

Espichar. Punzar, del castellano antiguo. Espicho es el artefacto punzante para plantar semillas o granos. En México usamos también “apachurrar” con ese giro de aplastarse o machucarse una parte del cuerpo de forma inesperada. En una ocasión en la serie se usa espichable como acariciable, como cuando se les oprimen las mejillas a los bebés.

 

Fresco. Quieto, tranquilo, sosegado. En México decirle a alguien que es un fresco es calificarlo de cínico o despreocupado.  

 

Gala. Persona de apariencia peligrosa y desagradable.

 

Gamín. Ladronzuelo, persona sin oficio ni beneficio.

 

Míchica. La mínima parte, la cosa más pequeña. Usada en una ocasión como “tenga una míchica de compasión”.

 

Ola. Interjección. No “hola” de saludar.

 

Ponqué. Pastel de bodas. Del ingles pound cake. En otros países, “torta de bodas”.

 

 


 

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