120. EL EMBAJADOR. DOLIA ESTEVEZ.
Dolia Estévez.
La autora es una periodista mexicana que vive en Estados Unidos. Leí este libro de entrevistas a los embajadores recientes de EU en México, de 1980 a 2010 para ver cómo nos ven los representantes del Imperio.
Interesante. Algunas cosas ya se sabían y otras nos dan luz sobre algunos eventos importantes. Resalta lo que casi todos los embajadores se dan cuenta apenas llegar: el sentimiento antinorteamericano de las mayorías y eso de que todavía tenemos cuentas pendientes con ellos. Después de ese bautizo de fuego, los mexicanos descansan un poco cuando se dan cuenta que los embajadores tienen menos poder que el que aparentan.
Otra cosa importante es el profesionalismo, la capacidad y la entrega de estos servidores públicos a los gobiernos que representan. Eso quisiéramos ver de nuestros representantes y no, como en algunas ocasiones, aspirar a ser viles lamebotas del poderoso, empezando por el primer magistrado (casos como Díaz Ordaz y Echeverría, en sus ejemplos más abyectos).
Documento para nuestro tiempo, que debe abonar a un mejor entendimiento entre estos dos países diferentes, asimétricos, con objetivos y necesidades diferentes, pero que por angas o mangas comparten espacio y frontera.
La autora es una periodista mexicana que vive en Estados Unidos. Leí este libro de entrevistas a los embajadores recientes de EU en México, de 1980 a 2010 para ver cómo nos ven los representantes del Imperio.
Interesante. Algunas cosas ya se sabían y otras nos dan luz sobre algunos eventos importantes. Resalta lo que casi todos los embajadores se dan cuenta apenas llegar: el sentimiento antinorteamericano de las mayorías y eso de que todavía tenemos cuentas pendientes con ellos. Después de ese bautizo de fuego, los mexicanos descansan un poco cuando se dan cuenta que los embajadores tienen menos poder que el que aparentan.
Otra cosa importante es el profesionalismo, la capacidad y la entrega de estos servidores públicos a los gobiernos que representan. Eso quisiéramos ver de nuestros representantes y no, como en algunas ocasiones, aspirar a ser viles lamebotas del poderoso, empezando por el primer magistrado (casos como Díaz Ordaz y Echeverría, en sus ejemplos más abyectos).
Documento para nuestro tiempo, que debe abonar a un mejor entendimiento entre estos dos países diferentes, asimétricos, con objetivos y necesidades diferentes, pero que por angas o mangas comparten espacio y frontera.
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