53. CARTAS A THEO

Vincent van Gogh.

Todo mundo sabe el tema de este libro. Son las cartas que el pintor Vincent van Gogh escribió a su hermano Theo para pedirle y agradecerle su apoyo económico mientras él se encontraba en Arles. 

Antes que nada tengo que decir que no se me hace correcto fisgonear la correspondencia privada de la gente. Pero en este caso, dada la importancia del artista, nos sirve de documento interesante ver cuales eran las condiciones en que creaba su obras, ademas de su forma de pensar respecto al mundo.

Vincent escribe mucho sobre sus limitaciones de dinero y cómo necesita los materiales para hacer sus pinturas. También describe sus temas y cómo imagina los motivos de sus próximos cuadros. Desgraciadamente, el pintor no disfrutó de la venta de sus obras, ahora cotizadas en millones de dolares y que en esa época el no estaba seguro si lo que hacía era de valor. Comenta que no le gusta la fama y habla de su fragilidad mental varias veces. 

Los traficantes del arte se benefician mucho de las actividades de estas personas que están al filo de la vida y la locura. Vincent y su hermano Theo merecen quizá un monumento por su aportación al arte. Theo aportó todo el dinero que Vincent requirió para sostenerse durante los seis años que pintó. Theo sólo pudo vender dos obras de Vincent en vida, por 500 francos. En esos mismos días, una pintura de Millet, un pintor admirado por Vincent, se vendió en 500 mil francos. 

Creo que con este son tres libros que leo recientemente que tratan en algo el tema de la perturbación sicológica. Ahí esta el del perro a medianoche, el Diario de Frida y ahora las Cartas a Theo.

Quiero decir que aunque veo atractivas las pinturas de Van Gogh no comparto el furor que causan ni me parecen bien las cantidades astronómicas que se pagan por sus cuadros. Quiza se adelantó a su tiempo y ahora vemos sus pinturas muy de nuestra época. Cuando él las desarrollaba tenía grandes dudas de su capacidad y su talento.

Es un libro que se lee fácilmente, de prosa sencilla.