51. LOS LIBROS QUE NUNCA HE ESCRITO
George Steiner
Este me lo regalaron el día del libro, o sea que no lo escogí. De cualquier forma, lo empecé porque hay que entrarle a lo que sea.
Es una agradable sorpresa. Estoy por terminarlo. Es de un escritor y filósofo francés, pero con preparación y trabajo en Inglaterra y Estados Unidos. Como el título lo dice, se refiere a temas de los cuales le hubiera gustado escribir un libro, pero que por angas o mangas se quedó en intento.
La sección que más me gustó fue la de Eros, donde explica a través de cuatro idiomas, las expresiones de la amatoria humana. La que menos me gustó fue la de Sión, porque ahí el señor filósofo pierde toda la compostura con la noción de "pueblo escogido" de los susodichos y desgrana todas las explicaciones por las cuales el pueblo judío es especial. Al mismo tiempo que hace eso, da por sentado que los demás pueblos no lo son. Trae citas de la Biblia y todo eso.
Otra sección que es criticable es la de los animales. Los humanos ciertamente tenemos una conexión especial con nuestras mascotas y demás animales con que vivimos y de los cuales vivimos. No me parece correcto equiparar los sentimientos que se les tiene a ellos con los de nuestros parientes o hijos o amigos. Aquí el autor pierde el suelo.
En fin.
Este me lo regalaron el día del libro, o sea que no lo escogí. De cualquier forma, lo empecé porque hay que entrarle a lo que sea.
Es una agradable sorpresa. Estoy por terminarlo. Es de un escritor y filósofo francés, pero con preparación y trabajo en Inglaterra y Estados Unidos. Como el título lo dice, se refiere a temas de los cuales le hubiera gustado escribir un libro, pero que por angas o mangas se quedó en intento.
La sección que más me gustó fue la de Eros, donde explica a través de cuatro idiomas, las expresiones de la amatoria humana. La que menos me gustó fue la de Sión, porque ahí el señor filósofo pierde toda la compostura con la noción de "pueblo escogido" de los susodichos y desgrana todas las explicaciones por las cuales el pueblo judío es especial. Al mismo tiempo que hace eso, da por sentado que los demás pueblos no lo son. Trae citas de la Biblia y todo eso.
Otra sección que es criticable es la de los animales. Los humanos ciertamente tenemos una conexión especial con nuestras mascotas y demás animales con que vivimos y de los cuales vivimos. No me parece correcto equiparar los sentimientos que se les tiene a ellos con los de nuestros parientes o hijos o amigos. Aquí el autor pierde el suelo.
En fin.
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